Receta de jengibre de la abuela: limpia tu hígado y tus pulmones de forma natural

  1. Empieza pelando el jengibre y cortándolo en trozos finos.
  2. Hierve el agua en una olla pequeña y luego agrega las rodajas de jengibre.
  3. Reduzca el fuego y déjelo hervir a fuego lento durante unos 10-15 minutos, permitiendo que el jengibre infunda el agua.
  4. Mientras el jengibre hierve a fuego lento, exprime el jugo de un limón y resérvalo.
  5. Después de 10-15 minutos, retira la olla del fuego y cuela los trozos de jengibre del agua.
  6. Vierta el agua con jengibre en una taza, agregue el jugo de limón y agregue la miel hasta que esté bien mezclada.
  7. Disfrute de su bebida caliente para obtener los mejores resultados.

Beneficios para la salud El jengibre se ha celebrado durante mucho tiempo por sus propiedades medicinales. Contiene compuestos llamados gingeroles y shogaoles, que tienen poderosos efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Beber té de jengibre puede ayudar a limpiar el hígado favoreciendo la eliminación de toxinas y mejorando la función hepática. Esto puede conducir a una mejor salud general y niveles de energía.

Los pulmones también se benefician de las propiedades expectorantes naturales del jengibre, que ayudan a eliminar la mucosidad y reducir la congestión. Esto es especialmente útil durante la temporada de resfriados y gripe, o si tiene problemas respiratorios. El jugo de limón agrega una ráfaga de vitamina C, que respalda su sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a desintoxicarse. La miel no sólo endulza la bebida sino que también añade sus propios beneficios calmantes y antibacterianos.

Conclusión La receta de jengibre de la abuela es una forma sencilla y eficaz de apoyar la salud del hígado y los pulmones de forma natural. Esta bebida cálida y reconfortante puede convertirse fácilmente en parte de su rutina diaria, proporcionándole una limpieza suave y un impulso a su bienestar general. Así que prepárate una taza, siéntate y disfruta de los beneficios curativos de este remedio probado en el tiempo. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!

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